jueves, 10 de diciembre de 2015

DISTORSIÓN


Lugar: "Distorsión" 

Ubicación: 2 Sur N° 1037 (entre 3 y 4 oriente) 
Especialidad: Colaciones
Daños per cápita: $2.500: ensalada, fondo, postre, pan y bebida.








"¿Y qué te importa, a ver, cómo sea yo, a ver?¿Tanto te importa?". 

R. Espinoza




"Rosa Espinoza, en vos confío". 

Yo


Estoy más enojada que la conchetumadre (perdónenme porfa el francés) por cosas demasiado serias e injustas que están pasando y la verdad es que nada puedo decir en Facebook –porque aunque un par de amigos no lo entienda aún, a nadie le importa un pico-; AUN no puedo decírsela a los culpables –porque en general soy tan sutilmente honesta que puedo terminar presa-; no puedo decírselo a dios –porque soy atea-; no puedo hablarlo con mi familia –porque estoy preocupada de hacerlos sentir culpables para que me lleguen muchos regalos de navidad; no puedo decírselo a mis amigos –porque mi misión en todos los grupos es hablar estupideces hasta que vomiten de risa-; no puedo llamar al Rumpy –o si no capaz que sea titular de LUN; entonces, estoy muriendo de gangrena por tragarme tanto palabrazo. 

En orden a mantener mi salud mental, el alineamiento de mis chakras y la compostura, ocuparé el único espacio libre que me queda y les diré que frente a la injusticia no me voy a quedar nunca tranquila, y que MARICHIWEU, y que el día de la callampa me van a ver sin pelear o ver como atacan a alguien y quedarme mirando como las weonas.  Desde siempre –y esto se los digo a las habitantes de Mordor profundo- soy hija de la resistencia y me crié aprendiendo técnicas milenarias para pelear contra fuerzas oscuras, así que en nombre de San Obi Wan, San Frodo, San Harry y San Dobbie, ha empezado el Despertar de la Fuerza, el Retorno del Rey y las Reliquias de la Muerte parte dos. Por lo que, réplicas apócrifas de los respetables Sidious, Sauron y Voldemort, afírmense los chiteco porque como buen Hobbit, me he tomado cuatro desayunos cada día durante toda mi vida esperando especialmente estos tiempos. 

Aparte de eso, como el fin de año es una época tan como el orto que mezcla las weas más lindas del mundo –las navideñas- con las más asquerosas –los balances y las revisiones o los despidos- a mi se me empieza a deschavetar la cabeza porque no se si estar triste o estressada o feliz o indiferente. Y así podrán verme por el centro con una sonrisa cantando el burrito sabanero con mi pasito matador navideño, pero pensando cuantos recursos tengo que revisar y cuando son las ultimas capacitaciones, por lo que la hermosura navideña se desvirtúa y la cara se me empieza a desfigurar y llego a la otra esquina cantando la lacrimossa del réquiem y pasando a comprar pañuelos para sonarme los mocos porque obvio se me olvidó una weá que tenía que hacer en febrero, DEL AÑO PASADO, y me van a echar, hasta que me acuerdo que eso fue en otro trabajo y que de ahí ya me echaron y le pongo de nuevo con el camino de belén, de belén el camino de belén…por que esta vida de mierda es así.  

Comprenderán ustedes entonces que ando un poco ansiosa, así que entre feriados, pensar en regalos manuales porque estoy en la ruina, acordarme que no tengo tiempo ni talento para eso, la menor y sus disposiciones (generalmente ilegales y arbitrarias) y la decoración oCsesiva navideña, por la chucha es que todo en mi vida se transforma en hambre. Recorro las calles cual zombie en invernadero, no encontrando que cresta comer que sea suficiente para matar al orco, llegando al exceso de mandarme dos colaciones porque con una quedo recién el aperitivo y a comprar al tiro dos helados grandes en el san Agustín porque de otra forma me da paja tener que volver. Así que la condición de esta semana fue, cantidad. (No castidad, y no se vayan a confundir o si no se van a convertir en mordoríes). 

Para tan noble misión acudí a mi hermano: Don Draper. El goza de mi admiración en muchos sentidos, lo que es obvio, ya que compartimos el 95% de ADN. Pero el punto en que más expreso mi devoción hacia el, es que es la persona a quien más he visto comer en la vida. Don Draper se comió frente a mis ojos DIECISEIS platos de fondo de corrido en un Gatsby. Lo vi caer en una playa en Viña, luego de esa gesta épica, varado en un punto tal de plenitud que recibimos el llamado de Green Peace  y de la Guardia costera para ver si necesitábamos de rescate. Descansó media hora y siguió caminando para llegar a un carrete desmedido y seguir chupando hasta el otro día. Le hice desde ahí una gruta mental, porque si a mi me webéan por buena p’al diente, es solo porque no lo han conocido. 

Draper, muy formal como es, me pasó a buscar a la oficina y me insultó por no haberme dado cuenta que A LA VUELTA de la pega estaba el lugar que justo se conectaba con mi espíritu y con mis ansias. BAR UNIVERSITARIO DISTORSIÓN. Pensé que se trataba de una mala broma y que este criminal pensaba tentarme a cambiar el almuerzo por unas escudito, pero no. Consciente de mi debilidad etílica pasamos de aquello y nos sentamos, solo a comer. 

El lugar es gigante, sigue las reglas de un bar universitario, en relación con el espacio y decoración (es decir, grande, pelado, con solo sillas y mesas y nada que pueda usarse como proyectil ni rincones oscuros útiles para polvos express). Llevan un mes y medio sirviendo colaciones –lo que fue averiguado por Draper en su intríseco espíritu de bisagra- y nos ofrecieron: porotos, lasagna, pollo arvejado o chuleta con agregado…todo por DOS MIL QUINIENTOS PESOS. Hermoso  y desconocido porque si quedaba con hambre me salía todo por cinco lucas incluyendo postre y ensalada. 

Me fui a la segura y pedí porotos, mi hermano lasagna. Ambos estaban de la cabeza de ricos. Los porotos, ese balde inmenso que me dieron, de verdad que andaban por ahí con los de mi abuelita, que son los mejores del mundo por paliza. Así que felicité a la señora que los hacía porque tenían más amor que la cresta y me emociona eso, sobre todo cuando es barato –saque de esa frase Ud. la lectura que quiera-. Draper, por su parte, dijo que la lasaña estaba buenísima, aunque en verdad lo he visto comer platos más grandes, así que sospecho que en cantidad, esos platos más pitucos no son tan tan tan grandes como los típico shileno. Todo rico, salvo el postre obvio, jalea pelada de la que no emitiré comentario ni haré foto porque me tiene cansada que no me hagan caso con lo del postre. 

En suma, Distorsión, recomendable absoluto. 3 jumbitos por precio, calidad y buena onda. Más encima tienen pantalla gigante y WIFI. Arreglen el postre y les doy la corona de canelones porque los porotos estaban del corte.
Liños mios, gracias por la paciencia, y por leer! Recomienden lugares. Besos por kilos mijit@s ric@s.

Brazo Armado de Don Draper. Entorno.


Porotos atómicos.


Lasaña y Poroto decorativo agregado por Draper.


Entorno


jueves, 3 de diciembre de 2015

LA LEONERA

Lugar: "La Leonera" 
Ubicación: "Diagonal Isidoro del Solar, esquina 1 sur” 
Especialidad: colaciones
Daños per cápita: 2.800 consomé, ensalada, fondo, pan y bebida.


"Calurosa Navidad, arriba el sol quemando nuestras calles, Calurosa Navidad, Es el sudor que moja nuestros trajes. Aquí no nieva nunca, aquí no hay noches blancas. No hay guerras de nieve, pero hay, bombas de agua." Viejos Pascueros Acalorados, 31 Minutos.

La navidad, después de mi cumpleaños, debe ser la época que más me gusta. Excepto claro, porque en las áridas tierras de Mordor, comienzan a pasar cosas malas, se queman las cosas y todos están colapsados con stress pre estival, post traumático, síndrome pre menstrual y en general el noventa más uno anda terriblemente idiota por el advenimiento inminente de LA CALOR. Yo creo que los que han pasado un rato por estas tierras ya cacharon que para ser talquino es necesario: haber tenido un familiar multimillonario que cayó en desgracia y por eso ahora hay que trabajar, haber conocido a la “tía” tomando cerveza guarnecida con huevitos duros, entender que el pastel de choclo es un tétrico y demente postre dulce y sin hollejo y por último y no menos importante, jamás estar conforme. Así, de marzo a noviembre cada vez que podemos, andamos cambiando el hola por el “puta que está helado”, o “antes no hacía tanto frio” y ya desde noviembre empieza el “conchesumadre que hace calor”, “te mueres como está afuera”, “este pueblo es un hoyo” y demases. 

Yo, me opongo. Me opongo, pero solo a quejarme por el verano. Paso todo el invierno dando lástima con mi sobrerreacción frente al frio y considero que no hay nada mejor en el reino del Maule que los 36 grados a la sombra que se están preparando y que me tienen ya de shores cortos y en bikini cada vez que se asoma una manguera. No entiendo, de verdad, como no les gusta el calor… mostramos más presas, lo que significa que necesariamente tenemos el mayor y mejor acceso a ver las ajenas… no andamos todos encogidos o con los mocos colgando y se acaba por fin la tiranía del nescafé para volver a la delicia de la Escudo. En síntesis, pese a que el mundo se viene abajo señores, estoy nada más que feliz porque he podido ponerme vestido de lunes a lunes y sacar a pasear el traje de baño a lo menos día por medio, pechándole a todos aquellos bienaventurados que disfrutan de la piscina en su domicilio. Obvio, como siempre ando al revés de mis amores, me toca la santa misión de recoger a mis amigos con pala, porque la mayoría transitan absolutamente derretidos y lánguidos contra el asfalto.

Como más encima me gusta el webeo y las cosas por las oficinas, yo creo que todas, están en esos días en que hasta canitrot se siente controlador de tráfico aéreo –lo cual me incluye-, mi misión de terapia es tratar de llegar lo más lejos posible en el tiempo limitado que tengo para almorzar sin culpa. Esto, ha sido un martirio. La mayoría de mis lumbreras, empleados del mes y candidatos a anoréxicos de mis amigos, están rehusando las salidas porque tienen que quedarse trabajando y más encima odian salir a sopearse ante el flagelo actual del verano en ciernes. 

Así, como soy responsable con la audiencia de este blog, empecé a repasar mi agenda de favores debidos y, salió que picho montañés me debía una, desde el minuto en que me hizo a mi, héroe nacional del sedentarismo, subir el ENLADRILLADO CAMINANDO porque no había NINGÚN LUGAR MÁS CERCA DONDE IR A CASARSE. Recordé el dolor de la peregrinación del viaje más largo del mundo y se la cobré y le exigí que para no estar en deuda con mi blogcito se chantara la ventilación imaginaria y me acompañara a almorzar hoy. 

Obvio el lugar lo eligió el, y me citó en La Leonera. Cuando vi ese nombre en whatsapp mi corazoncito saltó de emoción recordando mi sala de estudio universitaria. Papá si lees esto, por favor acuérdate de lo que hemos conversado, es solo ficción. (por favor si alguien me vio ahí o a mi impostora, que era la encargada de hacer el show, guarde silencio, recordando que no tengo antecedentes y aun puedo matar a alguien y quedar firmando). Suspirando recordé cuantas veces pasé mis tardes de clase bajo sus quitasoles tratando de combinar el código civil tomando litros de cerveza al lado de una fanta, porque en la universidad con tanto colérico circulando (papá te amo y soy virgen)  era imposible hacerlo. 

El asunto es que me había equivocado porque esta Leonera no es la de la cerveza. Ésta Leonera está en la punta de la diagonal Isidoro del Solar Goyenechea García Huidobro justo frente a la Catedral, y así, empezamos pal loli, porque obvio primero karadima Monseñor que susto y segundo, pensé que era un nuevo reducto cuico que me iba a estrangular la billetera, ya atacada fieramente por la teletón, paseo de fin de año, jokers y la maldición de la onza, proyectos de amigo secreto, martes femeninos y demases. Pero Picho, como es tacaño desde espermio ya se había ocupado del tema y me tranquilizó asegurando que por dos lucas ocho comíamos y tomábamos todos de el, así que terminé de reclamar y partí a disfrutar del verano caminando desde Mordor, porque la vida es una pasarela.

Llegando, montañés ya me tenía pedido el almuerzo y más encima compañera nueva de jornada, colombiana de nacionalidad quien debió sufrir las atrocidades de encontrarse con este ventilador de incoherencias que les escribe, e ir tasando que en chile la hegemonía de la cordura se rompió hace rato e iba a tener que subirse al carro de mi discurso de almuerzo. Yo creo que ella entendió clarito porque cada vez que he postulado a la Academia Diplomática me han dejado sentada en las Torres del Paine con la patada que le pegan a mis antecedentes. Lo malo, es que también conoció que la cocina en chile tampoco es muy parejita.

Sobre la comida, de verdad, no quería llegar a este punto. Salvo la compañía, porque me reí demasiado, almuerzo para borrar. Que ha pasado a ese cocinero que olvidó su vocación?. Yo estuve a punto de entrar a la cocina y darle el número de la Quenita Larraín para que descubriera que hay posibilidades de encontrar amor en la vida y ya después del postre, entrar a pegarle. No he comido comida más fome en cualquiera de estos miércoles. Los niños pidieron arroz con pollo; mucho arroz, misterio el pollo… pero lo que si puedo decir es que no tenía ni un brillo. Yo, pedí tortilla de acelgas con puré, y obvio, la carbono-tortilla medio pasadita y que, sospecho fue freída en un aceite que estaba en las postimetrías de su vida…  el puré, sin mucho ritmo. De postre, jalea pelada…. Y en serio, en ese punto, me bajó el enojo. No es justo porque el lugar es lindo, la señora que atiende es amable, pero la comida no cumple. No están preocupados de los detalles, la cucharita de mi té y la taza venían sucios y en verdad, por menos plata he comido mejor en varias partes. Quizás fue suerte, no se… pero ni cagando pruebo de nuevo. 

Me piqué.
De verdad, mi resumen para este lugar es que crucen la calle, y vayan al Lisboa.

No hay jumbitos, ni siquiera un Jurel de San José. 

besos a todos los liños, que los quiero mucho.

Donde está mi pollo?
Ensalada Felo
Sopa de la tristeza