
LUGAR: LA COCINA DE RAMSÉS
UBICACIÓN: 1 Sur # 499
DAÑOS: $ 20.000 p/p.
ESPECIALIDAD: Comida Peruana.
"Mirá lo que te hago"
https://www.youtube.com/watch?v=Ss5MsRNFvjk
"Una cosa es ser optimista. Otra cosa es ser imbécil."
Grandiosas tardes gorditos míos queridos. Desde esta otoñal y melancólica mesa les escribe su hermana en las calorías con la esperanza de poder poner en valor el sacrificio que tengo que hacer semana a semana, para convencer a mis patrocinadores de invitarme a comer y contarme sus más sucios secretos para entretenerlos a ustedes, fieles y querendones lectores.
La partida del verano es un momento complejo del año. Resulta deplorable pensar que ese lindo clóset colorinche, salidas por doquier y las mini de rigor, serán cambiadas en cuestión de días, por los montgomery pasados a naftalina y esas noches eternas en que solo nos queda arriesgar la vida contra el scaldassono o salir a mearte de frío en las mesas de aluminio de un bar, para conservar la sangre caliente, más que sea.
Sabido es que odio el invierno, odio las nubes, el frío, el viento, los truenos, la escarcha y todas esas malas costumbres de colono glorioso. Me revienta tener que salir con un vaso de agua en la mañana a desescarchar el parabrisas y más me da el odio cuando llego a la casa y la penki empieza a sonar porque al momento de sacarme los zapatos se le ocurre acordarse que se le acabó la parafina.
Porque sabrán ustedes gorditos, que el invierno de mierda no solo daña la piel, sino que también los ánimos. Los ociosos de los psicólogos insisten en que la tasa de suicidio es mayor en primavera, pero esta noche los conmino a que piensen que si no hay tanto suicidio en invierno no es porque falten ganas, es porque por la chucha que da paja hasta sacar la mano de la cama pa poder resolver la relación con este valle de lágrimas, de una vez por todas. Pero, como no todo es drama en la vida, lo único que salva las pasiones en esta ciudad macabra cuando se congela, es la comidita. Un plato de cazuela de vacuno hirviendo o unos porotos con riendas levantan a más muertos que el sildenafil. Así que yo, me pongo optimista porque ya se que me quitaré las ganas de convertirme en oso e hibernar con la pura fe en engordar los ocho kilos que obvio voy a estar tratando de bajar después del dieciocho. (facepalm)
En mi corta experiencia en el recorrido por este planeta -y aquí ahora desconéctense los nutricionistas- la panacea de la comida rompehielo consiste en mezclar carbohidratos con proteínas y para que no haga bulto tragárselo con dos pisco sour o una botella de vino. Personalmente creo que mi parte "subeanacerconmigohermanos" me empuja a reconocer que los hermanos peruanos, si señorita si, son los que hicieron el mejor upgrade de esa mezcla y le pusieron al menos dos carbohidratos y dos proteínas distintas, por plato ... por ello me decidí a pedirle a escribano que se manifestara con una maldición gitana tomai el lunes tomai toda la semana y que nos llevara a taquillar a la cocina de Ramsés.
Confieso que en mi limitado criterio, cuando yo supe de ese nombre pensé que por fin nos íbamos a encontrar en talca con un restaurante de comida egipcia, pero nones... lo único medio cleopátrico es un par de viejas momias que he visto circulando por allí, porque digamos las cosas por su nombre, la cosa le lleva precios que no son de picadas (aunque la calidad lo compensa con creces...hay que decirlo). Elegimos concentrados en probar cosas diferentes, pero obvio...el Escribano con Ares pidieron platos prohibidos (con camarones y salmón); no puedo decir nada excepto que venían con una concha prendida en fuegos y que no dejaron ni el plato bueno asi que rico debe haber estado. El Baradit, como también lee el blog, se pidió algo que pudiera comer yo y se tiró con un lomo saltado; otro que se comió la olla y no habló nada durante toda la comida puro pololeando con ese arroz con papas fritas -digamos que el Ares tampoco prestó mucho el micrófono asi que o se comía o se comía-. Por mi parte, esta predicadora de las cucharas se fue de cabeza a un risotto con dos carnes. Asado de tira y filete. El risotto era de setas, estaba te diré que S-O-Ñ-A-O-W-E-O-N-O-H. Joya....más encima con un corte de filete que era una poesía mística sacramental y el asado de tira al que se le salía el hueso con soplarlo... Yo de verdad quiero pedir un minuto de alabanza y gloria para el Señor Ramsés....porque estaba de enmarcar ese platito y llevarlo en el corazón paparasiempre, un hombre que cocina así, un lunes en la noche, a cuatro clientes pegotes que no se van aunque las sillas las dentren o suban o barran, es un santo varón.
Las mesas de afuera están la raja pal verano, o pal invierno abrigados y poder fumar y comer todos de el. Aparte de la comida delicia y extremadamente bien presentada, el piso sour es una belleza y es peruano, si señorita... El Señor Ramsés se ha ganado los cinco jumbitos de este blog con total holgura. Y tan así es, que desde hoy pensaré en entregar pirámides de oro. Ra, Orus y todos los emoji de los egipcios aplauden de pie. Te pasaste, campeón!
Hermanos mios, hagan la vaca y vaigan...se acordarán de mi.
A todos los liños los quiero mucho. ayashao.
| Risotto de la felicidad |
| Lomo saltado del amor |
| Pescado prohibido de escribano |
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