ubicación: "La Terraza" -> Vicuña Mackenna N°24. Providencia.
Da Renzo -> Guardia Vieja N° 47. Providencia
especialidad: "la Terraza" ->Sandwiches.
"Da Renzo" -> Comida Italiana
daños per cápita: La Terraza-> 3.900 Da Renzo -> 6.500
"Un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados". Vito Corleone
"Peter Pan es mi copiloto" TODOS mis amigos.
Yo he renegado históricamente de los carretes con todos aquellos abogados a quienes no haya visto ebrios previamente porque mi Tata me dijo alguna vez que la gente que no toma, no es de confianza. Se murió sin que le preguntara por qué y me da un poco lo mismo no saber, porque en la práctica, no tengo amigos que no se manden una piscola de vez en cuando, excepto picho montañés, que yo sigo sospechando llega a la casa a mandarse un bidón de aguardiente después de andar dándoselas de abstemio, solo para venderla de outdoor, pues nadie puede ser tan zen como el, sin copete.
El asunto es que creo que coincidiré con hartos y otros me van a demandar en que los abogados, aparte de saber poco de amor -diría San Arjona- y tener peor fama que chileno en europa, normalmente tenemos un problema pa carretear como gremio y es que, pasados los treinta y de acuerdo a estadística del INE, en cada junta de abogados el etcétera másquelachucha porciento, es del tipo: "a mayor abundamiento jurisprudencial por cierto hay que distinguir querido colega". Lo que significa que son una paja a dieciocho manos que te marean con técnica jurídica mientras tu intentas alinear tus chakras con el líquido sagrado. Parten hablándote de su capacidad de sacar plata con los recursos de las isapres, que el ministro tal o cual le sonrió mientras alegaba (sin cachar que solo era un gesto adquirido después de su accidente vascular) y que, probablemente tenía cuatro mil causas en que obvio había ganado con sus habilidades jurídicas extrasensoriales y otras historias clásicas de las que no me acuerdo porque generalmente dejo de escuchar en ese punto.
Hay otra fracción, que ya se casó y se murió o cuentan que penan por ahí haciendo asados indoor en que el trending topic es si Pampers o Huggies son más absorbentes o que no podís poner los pies en los sillones o que se fueron a conciertos de Luis Fonsi y están complicados por si pasar la navidad con las niñitas de la teté o con otro de los clones...cosas que me dan mucho miedo porque necesito seguir usando poleras metaleras y cerrar mi fin de semana jugando videos, así que ya ni lo intento y limito mis incursiones al olimpo jurídico, al mínimo.
Como en la vida ando rebajando riesgos, les decía al principio que no carreteo con abogados por primera vez, a menos que los haya visto curados antes, en forma independiente. Tom Hagen, fue una excepción. Decidí romper el prejuicio y arriesgarme a una noche con alguien de quien ni siquiera sabía si conocía la sacrosanta Dorada de tres por luca.
Nos juntamos y como sospecho que ve a los talquinos como al Huaso Filomeno y conoce el blog, decidió no llevarme a conocer las típicas paradas pitucas a las que vamos los sureños cuando asomamos por la capital y compartirme un reducto propio de locales, y totalmente chupalla free. La terraza.
Me encontré entonces yo, pobre doncella de san rosendo, sentada en mesas ochenteras, con servilletas gofradas y frente a un sandwich monumental. Hagen, como es santiaguino y no entiende que fuera de talca los completos no existen, pidió uno. En un acto de rechazo no lo probé, porque soy fiel devota de santa blanquita y san alex, el dijo que estaba rico. Lo que no tiene validez porque no conoce ni siquiera los carritos de la cinco oriente.
El sandwich mío bacán, gigante y con cariño. Pero no era la mejor sorpresa... lo increíble es que podías acompañarlo con DESTILADOS! ese lugar es la Atlántida. Traumada como estoy, por la tiranía de la onza (acá en talca les ha dado con servirte el trago con medida) y ya que no quería mostrar la hilacha, pedí un vodka. Sonrisa de Hagen mediante, que sabía lo que venía...llegó el garzón con un vaso largo y pese a mis protestas imaginarias, lo llenó de Absolut, hasta el borde. Señor mio que he hecho yo de bueno en mi vida para merecer eso?, por tres lucas y media me pusieron encima a lo menos un cuarto de botella y una latita de bebida y el hielo aparte, porque estos weones por fin entendieron lo que decía arquímides y no me quitaron vodka. La verdad, lloré de emoción. Tomé las manos de Hagen e hicimos una ronda y entendí porque todo el hipsterismo santiaguino atestaba el local. También entendí porque el dueño del lugar debe vivir en la pobreza extrema y recé por el.
Con ese derroche, no hay utilidad que resista. Fuerza para ti dueño, eres la némesis del ARDA. No vuelvo a santiago sin ir a piscolearme ahí y contribuir en tu futura quiebra.
Como no quería dar jugo, me goberné y me quedé con solo el primero y no pedí más. de verdad, me acordé de mi formación en las monjas y propuse tomarme una sprite la unica wea que quería era seguir carreteando . Tom, yo creo que acostumbrado a la santiaguina señorita de cartón, cachó que yo estaba mandándome un guateo fake menos mal y me presentó una propuesta que no pude rechazar -la verdad los caballos me gustan corriendo por las praderas y no en cuotas (si no ha visto el padrino por favor avíseme para matarlo para facilitarle los DVDs y recupere la parte de su vida que se ha perdido) y como macho alfa que es, porque te habla golpeado, me agarró de un ala y me llevo obligada partí corriendo a seguir carreteando, historia que formará parte del archivo secreto de "pasar un día con la mafia", aunque puedo adelantar que se cuenta que se me vió por algún lugar de Bellavista, con la cartera bien agarrada, tirándome unos pasos, lo que aun no ha podido ser comprobado pero que confirmaría la hipótesis de que abogados que cierran el negocio saliendo de la oficina, existen.
Ya que la investigación de este blog es profesional, nos juntamos de nuevo, a pasar la megacaña almorzando en un lugar que cumpliera con los requisitos de ser bueno, bonito y barato.
Cuando me dijo que se trataba de un lugar en providencia, de verdad me asusté porque obvio ahora si o si iba a ser algo cuico, con carta en inglés/español llena de turistas y con una hemorragia de siutiquería. Pero llegamos al "Da Renzo".
Nuevamente el prejuicio me traicionaba. El lugar es ADORABLE, parece una casa del sur, metida entre medio de edificios y calles con autos. Punto uno y determinante, te atienden señoras que son como la mamá de uno, cariñosas, sin apuro y preocupadas de todo. Desde el pan hasta el queso rallado. Punto dos y maravilloso p'al manos de lana, como yo, es que te ponen un babero de verdad. Punto tres e increíble, la carta es corta y querís probarlo todo. Punto cuatro, conchemimadre los tallarines ricos. Pedí ravioles con salsa alfredo y T. Hagen "Surtido de pastas" que son todas las mejores formas de tallarines juntas, con dos salsas distintas.
De verdad los santiaguinos no escatiman recursos y sirven BANDEJAS de comida. Yo como harto, pero esto me superó...hace años que no dejaba el cuarto de comida en un plato y no tenía espacio pa postre. Creo que debe ser el mejor lugar de comida italiana al que he ido empatándole al Da Noi de mi corazón. Más encima a la salida tienen esas dulceras antiguas con toffee de menta. En verdad, perfecto. Porque te puedes llevar pastas frescas, queso, huevos, embutidos y mil cosas más pa la casa, abrir la puerta y salir rodando.
Diez jumbitos dorados para el mejor garzón del mundo que trabaja en la terraza y 5 jumbitos gourmet pal da renzo.
En todas estas jornadas, no pronunciamos un solo término jurídico. Háganse esa!
Besos lindones. Se les quiere y pa la próxima, nos volvemos a los talcas.
| Cocina a la vista de la Atlántida |
| Surtido de pastas |
| Da Renzo |


