Te como los Miércoles

LUGAR: MAMUT
UBICACIÓN: 1 Norte 1501
ESPECIALIDAD: Comida estilo americana.
DAÑOS PER CAPITA: $ 8.000 aprox. (Si anda con suerte)

"odio las payas de cualquier persona que no sea folklorista"

yo.

"odio las fondas"

yo.

"odio el 18"

yo.

Ya lo se...luego de mis tres frases para el bronce de esta semana, deben estar a punto de querer asarme al palo por inmoral, antipatria y demases. Pero yo, les voy a contar una triste historia.

Lo normal en estas fechas es que toda la gente parta terminando el 17 a compartir en familia o con amigos a festejar un nuevo aniversario de la primera junta nacional de gobierno, el peinado de toro y zambrano o lo que sea que se le ocurra haya pasado por allá por 1810; que no es más que la forma solapada de decir que comerán como cura de pueblo o beberán como estibadores Irlandeses.

Como buena chilena, desde más o menos el cañazo de año nuevo, venía preparando mi cuerpo para estos cuatro días de gloria, dispuesta a vivir mi propio via crucis de antiácido y la resurrección diaria para sobreponerme a este maravilloso día de la marmota en que se transforma cada jornada dieciochera. Pero, la vida es cruel -como se lo he dicho muchas veces, querido lector-. En un giro inesperado, la mejor jugadora se quedó sin naipe, porque como mi mujer pretende que me porte decente en su ausencia -y jura que se me van a soltar todas las trenzas para el diecioshoo- me echó desde nuevazelandias una maldición para tenerme gobernada; me hizo una muñeca vudú y le clavó todo lo que tenía a mano, POR ESO Y NADA MÁS QUE POR ESO ~~y no porque sea un cerdo con el hambre de un zombie encerrado en una verdulería y me haya comido cuatro piczas completas del papa juán~~ me enfermé y me dieron pastillas que no me dejan ni comer ni beber todos de el, porque el hígado y la weá y claro tampoco me quiero morir porque tengo el pasaje comprao pa irme de vacaciones a la ruta del nuevo hipster y al final estuve rabiando los cuatro días de feriado por la cueVa mala que me azotó en este nuevo aniversario patrio.

Me levanté de malas ganas el sábado, porque mientras ustedes pasaban su primera resaca, sin ganas de cocinar -porque si no podía tomar, no podía hacer nada- me fui con el voldemort y la jefa chica al Mamut. Pensé yo que ir a ese lugar iba a salvarme de las glorias patrias, los payadores improvisados de redes sociales, los tikitikití y todas las cosas que me recordaran las bacanales pasadas...y si, me hizo olvidarlo por un rato; pero solo por la rabia que iba a pasar con la porquería en que han transformado esa imitación del Tuesday y del Monday y del Friday y de todas las cosas gringas que por años fueron el paradigma del cuiquerío adulto-joven santiaguino.

Cuando conocí a este Mamut, estaba en curicó y era un lugar re piola para ir a hacer un after office y servirse alguna cosita para afirmar la pana. Cuando llegó a talca, siguió una linea parecida, con buenos happy hour y comida bien decente. Sabrosa y abundante...pero, que te hicieron Mamut?

Que pasó con tu comida? En que minuto dejaste de creer en ti mismo y me cambiaste la generosa porción de cheesecake en esa mierda de degustación del porte de una tapa de bebida? Desde cuando el coleslow se transformó en ensalada de repollo con zanahoria sin más? Desde que puto minuto se te olvidó que el queensland chicken lleva espárragos???

Con profunda ilusión juvenil, el voldemort se pidió un Sandwich de Ribs & Coleslaw, que ya lo habíamos probado y era de rechupete; ribs desmenuzadas, tocino, salsa barbecue, mozarella y coleslaw.

Mi sultana, se pidió el plato de niños; una hamburguesa con tomate, mayo y como ella ordenó al pedido: SIN LETUGA.

Su servidora, pidió un queensland chicken; tallarines con tomate, espárragos, mantequilla y pollo.

Obvio, se demoraron la eternidad. Pero, las bebidas con refill, y el dolor de todo mi cuerpecito por los achaques de la maldición maori nos hicieron soportarlo. Al llegar los platos, primer fail, la sultana con horror, descubrió que su única indicación había sido desobedecida y nos obligó a sacar toda la lechuga de la hamburguesa; lo que me hizo sentir cual Josefa Isensee porque tal como mi amigo Cirilo no comía verduras desde prekinder, más o menos. Segundo Fail, el pobre voldemort casi se desmayó cuando vio que sus ribs demenuzadas estaban acompañadas de una triste ensalada de repollo con zanahoria, porque estos infames han destruido la sagrada institución de la coleslaw...y sus aliños y colores, en un embeleco ramplón y sin ningún brillo, porque hasta la mayo era penca. Ahora, como las cosas no son siempre exclusivamente buenas o malas, la semi redención vino con mi plato de queensland chicken, lo tallarines con tomate, mantequilla, pollo y verdeo, estaban bacanes. Lo rata es que obvio, lógica de Mamut de ir echando a perder progresivamente los platos, el espárrago lo metieron como de rebote, y no le alcanzaron a poner ni la mitad de la cuota. Aparte, muy requetemal que me entero ahora que los fines de semana los menú de niños son gratis y estos brillantes de Talca, nos cobraron igual el de la chepa. Ojalá ocupen las lucas pa comprar coleslaw y un espárrago pa mis proximos tallarines...

Sigo recomendando el Mamut por los happy hour y por la limonada menta jengire, se queda bien al debe con los fondos...

Montañero: ya que me reclamaste por los jumbitos, no puse na'h porque se inventaron después de los mamutses...chúpate esa mandarina...

Chaolín mis querubines, se vienen las crónicas del papa juan; porque me he hecho mierda comiendo piczas!

Besitos y buena vuelta al trabajo a todines y todinas!