miércoles, 15 de abril de 2015
CLUB UNIÓN SOCIAL
lugar: "Club Unión Social"
ubicación: 3 Oriente entre 1 y 2 sur.
especialidad: almuerzos caseros.
daños per cápita: $3.500 (Aprox)
Para variar, el curso del año te va apretando la agenda de oficinista pobre y, para esta semana debimos elegir lo que teníamos más a mano.
Al proponer lugar -misión que me tocaba esta semana a mi-, pensé...dado el frío que ya se está viniendo encima, en alguna picadita en donde pudiéramos disfrutar de comida casera.
Propuse volver al archiconocido Club Unión Social, emplazado en el centro, en una construcción medianamente patrimonial que ha sido recauchada con un espíritu estético medio pachanguero y harto wannabe, pero con cocineros nobles y un garzón que te atiende como si fuera el mismísimo Ritz Carlton.
No es el lugar para una primera cita, generalmente hace frio, la presentación de los platos es totalmente doméstica pero, la comida hace la pega. Por tres lucas y media usted disfruta de pan, bebida, consomé (que hace notar que va harta tercera edad porque lo poco salino se le puede imputar a la larga lista de hipertensos que deben rondar el comedor), ensalada, plato principal y postre.
Hoy, de menú podías elegir entre guatitas a la jardinera, carne al jugo con arroz o tallarines con bolognesa. En plan de veracidad, las guatitas se fueron de next porque ambos, generación ochentera, le tenemos un pelín de fobia a los interiores, así que en un acto simultáneo elegimos la carne al jugo.
Sobre ello, nada que decir; buen arroz, aliñado y sin ese palidismo hipócrita al que nos pretende acostumbrar la cocina snob. La carne, llevaba bastante cocinándose y la podías abordar haciendo uso solo del tenedor. Un verdadero placer. Aliños justos, rematados con jugo y cebollas salteadas que funcionaron increíble coronando a la citada guarnición.
Como siempre tengo que encontrar algo malo, porque soy chilena y el chaqueterismo es idiosincrático, el postre fué una verdadera lata. Diez granos de uva, me obligaron a pensar en partir al San Agustín por un helado...eso aún lo estoy barajando ya que mi compañero de armas tuvo que rajar al templo del laburo.
En conclusión, si anda por el centro y necesita almorzar rápido por pocas lucas y con calor de hogar esta opción se eleva a la categoría de recomendable.
Sentir el abrazo maternal de un plato de cazuela o de un charquicán coronado por un huevo frito para olvidarnos del flagelo de la artritis y poder arreglar el mundo rodeado de televisores repitiendo las noticias, para arrepentirnos después por no tener lugar para echarse la pertinente siesta.
findelcomunicado.
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