jueves, 24 de septiembre de 2015

DOLAPE




lugar: "DOLAPE"
ubicación: 6 Oriente entre 2 y 3 Norte. 
especialidad: Fajitas, sandwiches y completos
daños per cápita: $ 3.000 aprox (incluyendo la bebida).- 

ya llegó la primavera!!!
Durante esta época del año las hospitalizaciones por cuadros depresivos se incrementan por sobre el 50% y la tasa de suicidio aumenta significativamente en comparación con otros meses del año.




Estación más linda ésta: flores, alergias, mariposas, mocos, solcito, suicidios... Empiezo a ver mi inicio de facebook o el timeline del twitter y se llena de llamados a dieta, chequeos en gimnasios, corredores de calle y variadas iniciativas incitando a la delgadez. Yo, me opongo. 

Me opongo porque creo que la primera obligación de uno con la vida es respirar, y respirar, es solo un medio para poder comer. 


No puedo creer que tengamos que estar aguantando a punta de lechuga por cinco días de bikini. Creo que a nadie le debería importar si me siento con un crop top y se me sale un rollo, y si le importa tanto resulta que a mi me importa un carajo porque esa jugosa empanada que me comí a dos manos, lo vale. Porque cada marca de celulitis señor, señora, significa que usted es bueno/a para la vida, y no le da verguenza mandarse un helado triple o un shawarma donde la Karime y después venirse por un milk shake pa bajar la guatita. 

Coma sin culpas, es mi llamado. Me resisto a pensar en el hambre como opción, ni cagando el deporte (aunque si le gusta, dele). La premisa en este negocio es, quien me quiera con guata, realmente me ama. 

Por eso, y en honor a la resistencia, me fui por comida express siempre ninguneada como chatarra... Para no ser tan obvia, me salté las fritangas y convoqué a compañera al "DOLAPE". 

Tenía buenas referencias y una de las tres personas, incluyendo a mi papá, que leen este blog me habían hablado bien.
El lugar tiene toda la estética de picada pro. Pero lo mejor, es que cada sitio para comer, está frente a un espejo. Imagine usted como disfruté de poder mirarme comiendo... si aprovecho cada vitrina para admirar en detalle este metro y sesenta y cuatro centimetros de humildad. Fue un real placer, de envergadura tal, que se me olvidó tomarle una foto a la fajita y solo me quedé con las dieciocho que tomé de mi, comiendo frente a un espejo. 
Para comer, elegí una fajita DOLAPE, y como me duele la guata con la palta y en todas partes dan poca, pedí que le pusieran también. Error, pero de los buenos, sitio sureño para comer, TE SIRVEN CON BARANDA y de hecho la lola que lo atiende con una pala le manda la palta a la fajita, para que no se note probreza. 
Combinación perfecta, lechuga, tomates, pimentones salteados y al ojo, una palta hass entera para una fajita XL. Hermoso, rico y barato. 
Cariña, la compañera de cata, se mandó una fajita con carne de soya, que no probé por objeción de conciencia. Digamos que soy soyista y no como soya porque -guácala- "protejo los cultivos transgénicos". 
El asunto no incluye postre, partí al Via Lactea y tras quince minutos de espera y sin que nadie me atendiera me fuí a la siempre cumplidora "La pappa" por un cheesecake de frutilla, en mi cruzada personal islámica "por un verano con burka".

Recomendado absolutamente, no se lo pierda, aparte tienen unos aliños bacanes de cilantro y merkén, que deberían vender envasados pa la casa. 

te amé dolape, te plancharía hasta los eslipes!


A comer, a comer...

Cinco jumbitos el día de hoy y un ejemplar autografiado de "Palomita Blanca".







lunes, 21 de septiembre de 2015

MERCADO DE TALCA

lugar: "Cocinería Myriam Mercado de Talca"
ubicación: 4 Oriente entre 1sur y 1 norte. 
especialidad: Colaciones.
daños per cápita: $ 2.800.- (Colaciones)


si puede...escuche esto mientras lee...


Que pena me da! (haga click aquí porfaors)


Yo, Lorena  te recibo a ti Blogcito como esposo, y prometo serte fiel en lo favorable y en lo adverso...


Puta, me carga tener que escribir este comentario. Debe haber sido un mal día. O elegimos mal el lugar. 

Me preparé para hoy, corbata incluida, pues decidí que en un acto chovinista, la semana del dieciocho iba a irme el miércoles a comer a una de las cocinerías del Mercado Central de Talca.


(Probablemente, el alcalde, con las ganas que ha tenido de conservar el mercado, vaya a darme un par de me gusta, porque lo que vengo a contar hoy es triste.


No pretendan condenar a este negocio por mi experiencia de hoy, de hecho la mala cuea que tuve es particular a un plato y lo bueno es que les hablaré de dos. 


Dada mi emoción patriótica me dispuse a entrar al mercado con la ilusión de un plato exquisito de cazuela. Andaba al lado de una vegetarianacomepescados y resultaba óptimo porque en ese sitio hacen gala de tener pescado frito todos los días. 


Para no elegir dateadas, hice que compañera me dijera un número al azar. Me contestó 4 (supongo que mucho tiene que ver con su georeferenciación al momento del amors, pero eso es solo una tincada mía...) y partiendo desde la cuatro oriente, avanzamos hasta la cocinería número cuatro. Iba todo bien, la señora que atiende es como la mamá de uno; me senté bien ordenadita, con mi corbata reluciente a esperar el humeante plato de cazuela que venía programando desde la semana pasada. 


Llegó y era hermoso. Miren la foto. El problema fue al probarlo. El caldo, era caldo de paila marina. Yo no se si por contaminación cruzada, o porque alguien erró de cucharón pero, el sabor a mar me atacó. Sabido es por quienes me conocen que por disposición legal suprema no como NADA que tenga que ver con el mar, excepto pescados, y que, convenientemente, puedo detectar mariscos o crustáceos incluso por olfato. Ergo, dejé mi experiencia cazuela hasta ahí. Mi compañera de cata ese día, ratificó lo mismo, no era mi imaginación, la cazuela, era cazuela de vacuno a la marinera. 

El consejo para el lugar está demás. No use los mismos implementos. La contaminación cruzada es cuática, incluso en sabor. 


Del otro plato, solo maravillas; pescado frito con puré. El pescado, sin exceso de batido, frito en el momento y con corteza crujiente y bien aliñada. El puré, absolutamente casero, totalmente recomendable. Las ensaladas impecables y aliñadas a la mesa. 


Como no había postre, partí a la papa a comer cheesecake de frutos rojos. Otro planeta. 


Por supuesto, olvidé el mal rato con frutillas, ni un mal rato que no pase con el postre. 


Mixta opinión. Jumbitos para la papa. Todos los de cencosud.


A cuenta para la Myriam, mitimota.














jueves, 10 de septiembre de 2015

BYBLOS



lugar: "Byblos"
ubicación: 1 Oriente N° 1240
especialidad: Café y colaciones.
daños per cápita: $ 3.500.- (Colaciones)

Se los digo en haiku: 


"árbol tan lindo,

parado al centro, con
comida fome."

Cualquiera que me conozca sabe que aborrezco al patio Rugendas desde que ese tal Mauricio, destrozara el corazón de mi parienta Carmen Arriagada, sumiéndola en la peor de las desolaciones al dejarla abandonada por una china más joven.

Una Arriagada te siente el desamor, más aun cuando le pintaste cuadros, le escribiste cartas y le juraste amor del bueno. Pero más doloroso que aquello resulta que no le hayas querido aceptar la ofrenda floral y la hayas desairado sin haberle siquiera visto de refilón el globo ocular al tubérculo, al menos una vez.   
Te odiamos Rugendas. Odiamos tus lugares, tu huaso, tu lavandera y desde ayer, odio tu patio. No se si porque empatizo con la carmen o simplemente porque la comida era más aburrida que acuario de almejas, pero no tengo muchas ganas de volver. 
Para comer, hay varias opciones; no hay carta y todo se acompaña con arroz blanco o ensalada de lechuga, choclo y zanahoria rallada. El almuerzo incluye bebida y postre.
Ayer, como andaba averiguando de que se trataba la cosa, pedí una fajita caliente con queso, choclo, pimentón y aceitunas. De verdad cuando vi el nombre en la hoja de almuerzos me ilusioné. 
Me veía chapoteando en una elástica charca de queso, saltando entre aceitunitas, cortando ramas de pimentón rojo y jugando payaya con granos de choclo, parapetada en una suave tortilla mexicana; la combinación parecía poética. 
Pero la vida es injusta; es injusta y sádica con una Arriagada en un lugar emplazado en algo llamado "x Rugendas"... 
Mi fajita era una tortilla de taco mal recalentada, con una cantidad de queso suficiente para una empanada, de cocktail que le preparas a TU PEOR ENEMIGO GORDO LECHÓN. Lo que quiere decir ... donde chucha estaba mi queso?  punto dos... NO PEDÍ UNA HUMITA, no quiero tanto choclo, o dime que es una fajita de humita sin moler y sin albahaca con un montoncito de aceitunas y pimentón rojo de tarro MAL COLADO. Del arroz no voy a hablar, la foto, habla por si misma.
Perdón mi furia, era mi ilusión.
El queso es mi frenesí.
No te metas con mi queso.
Quien se ha llevado mi queso? (ah no, eso es otra weá)
FOCUS... 
breathe....
En fin, la comida no es mala. Pero es fome, literal y carente de brillo. Muy como Rugendas, te promete, te promete y naca.
El postre, sigue la suerte de lo principal. Flan de lúcuma solo, triste, aburrido... por favor, inviertan en salsa. Dibújenle una carita feliz encima... o una nota de desagravio a mi familia por el corazón roto.
Lo bueno, coca cola light, elemento vital en la preparación para los excesos de la próxima semana.
Lo mejor, para esta vez... la compañía. Pío.


Ni un jumbito, ni un Lider le daremos dos "A cuenta".



--> postre triste











miércoles, 2 de septiembre de 2015

CAFÉ SUSHI SAINT-CYR


lugar: "Café-Sushi SaintCyr"
ubicación: 3 Oriente N° 1179
especialidad: Sushi, Café y colaciones.
daños per cápita: $ 2.800.- (Colaciones)

miércoles, otra vez. 
Esta semana, en llegando de santiago, debo avisar que no se me pegó el snobismo así que ni se imagine que le voy a hablar del satchi. (el sushi me parece la wea más fome que he visto desde la misa de mi confirmación)
Hoy les voy a contar sobre un lugar que conozco desde hace rato y colgaré de esta revisión tres platos, porque más encima son tan nobles, que no repiten mucho el menú y vale la pena contarles de ellos.

Con el hambre vívida y mientras caminaba por calle tres oriente viviendo la depresión post ruptura sentimental, recordé que aquella mala persona -en el sentido fílmico de la palabra- me había invitado a pololear un día al Café Sain Cyr y quise, porque una no te es masoquista, mirar exactamente la mesa en que nos jurábamos amor eterno. Estaba en eso y caché que había una pizarrita con el letrero de "menú" al lado del hermoso número $ 2.800  y, confiando en que mala persona podía aparecer -porque aunque ud. no lo reconozca todos nos ponemos psycho alguna vez- entré a esperar a ver si llegaba, so pretexto de la comida.

Obvio, elegí la mesa opuesta -pues la otra era el altar de mi sufrimiento- y pedí el menú. 
Sorpresivo, pues la garzona me dice: ratatouille con pechuga de pollo o bife con puré, todo con ensaladas, postre y bebida o te...Yo, ciudadana desconfiada gracias al tio Emilio, pensé que me estaba webeando porque por casi tres lucas no se si en mi casa alcanzaría a cocinar todo eso, y me invadió la preocupación... 
mientras esperaba, tenía el dramático presentimiento de encontrarme al final frente a una miegda de plato y que iba a tener que caminar cuatro cuadras eternas p'al mc donalds. 

Sale la nena de la cocina, se acerca en cámara lenta y me chanta el bandejazo en la mesa... el plato era hermoso!  salvo por las dos hilachas de zanahoria, que parece que se cayeron mientras hacían la ensalada, todo era lindo. El color del pollo, las verduras montadas exactas y la cantidad razonable. Digamos que la pechuga a la plancha no está en mis favoritos porque siento que carne sin humedad no es placentera (en cualquier contexto), pero cumplía. Por otro lado, el Ratatouille, diez puntos. Ese ratón de la película debería llamarse Saint-Cyr... estaba atómico. Aliños suaves, las verduras perfectas; las berenjenas -que son brígidas- suaves y cero amargor...plato redondito. De postre, ese día había yogur con frutas y muchísima crema ... que terminaron por conquistar mi corazón partido.

Obvio he vuelto, no una...si no que varias.
y hoy, caí de nuevo en su influjo, porque mi paisano me recordó que era una mierda de mujer por haberlo abandonado tantos miércoles. Tomó la delantera y me llamó desde fuera de la oficina para que lo acompañara. Como era su primera vez...y yo andaba por ahí de pega con el gasfiter del titanic lo arrastré al Saint Cyr.

En este viaje probamos las dos opciones del menú: Rissoto de choclo con pechuga y Pasta Alfredo.
El Rissoto de choclo estaba la raja, suave, colores bonitos y de sabor impecable; la pechuga de pollo, igual que siempre. Aunque no se si puede esperar más de ella, todos sabemos que, por definición es más seca que cañería de pirámide.
La pasta alfredo, bien para almuerzo; los tallarines a punto, buena crema...la paja es el jamón. Como es mi plato favorito de la vida, cuando lo hago yo...el dorado es perfecto, le pongo un poco de queso filadelfia (porque soy siútica) y nada que se aparte de eso merece mi amor; pero si, cumple y rico. Nadie pudiera hablar mal de el. 
De postre, como todos tenemos días malos, jalea de limón que no, no me gusta ni por el precio. Lo que siempre les digo, por último rállenle una manzanita...o déjenle caer unas gotitas de salsa o algo.

El lugar acogedor, una limpia cocina a la vista, colores cálidos y buena música; como tengo mala cuea obvio me senté hoy en la mesa coja y como el huaso de mi compadre no ha aprendido a usar un cuchillo, me dió vuelta el te y todavía me estoy limpiando.

Dos datos adicionales, he visto a la Seremi de salud almorzando ahí, así que limpio debe ser y 2° reparten a domicilio, por si acaso, al igual que yo y arturo longton, el esfuerzo no es lo suyo.

Cinco jumbitos.
Por dos lucas ocho, la turca que vive en mi corazón aplaude como foca de circo.