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| foto: https://www.walksofitaly.com/blog/ food-and-wine/no-such-thing-as-italian-food |
ubicación: 7 Oriente N° 1161. Entre 1 sur y 1 Norte. Interior Galería
especialidad: Comida Italiana. Menú y Carta.
daños per cápita: $ 5.500 aprox (menú ejecutivo: aperitivo, ensalada XL, fondo y bebida).-
daños per cápita: $ 5.500 aprox (menú ejecutivo: aperitivo, ensalada XL, fondo y bebida).-
primero. Cinco dormí am, ver por queen a, procesa no cerebro mi.
segundo. Argentina
tercero. Verás como quieres en chile al amigo cuando es forastero, es lindo y cocina bien.
Pese a que conocía este lugar, esta vez llegamos por accidente. Teníamos una reunión la cariña, mi jurisconsulta, el baluarte del glamour chilote-hispánico y quien les escribe.
Una difícil misión porque se trataba de complacer a cuatro paladares sobradamente exigentes -manga de viejos mañosos- a saber, dos viajeros empedernidos, una que es chef en retiro y una bulímica con alzheimer (mi patología principal que significa que como, como y como pero se me olvida vomitar).
Para que no me terminaran pelando, pensé en el lugar que tuviera los mejores anfitriones -pa distraerlos un poco-, porque de sobra es sabido que antes del pecado de la gula inventaron el de la lujuria, así que me acordé del sitio en donde atienden las caras más lindas del circuito culinario local.
Así llegamos al "a mangiare talquinos"... restaurante medianamente nuevo, acogedor y que tiene de elenco estable a italianos de los de verdad, de esos que hablan suavecito -como el mijito rico de cinderella 80- y que, en serio, si le gustan los varones, probablemente le harán pensar en ese momento glorioso en que le lleven el desayuno. Más encima, porque la bella italia es generosa, cada vez que he ido, atiende uno diferente. Y -pese a que no son de mi gusto-, son todos ordenaditos de cara, hablan hermoso, son un monumento a la caballerosidad y más encima cocinan a toda raja.
Gobernaré mis estrógenos y volveré a la comida.
Como los abogados somos weones muy originales. Pedimos los cuatro exactamente lo mismo así que la experiencia de hoy reseña un puro menú.
El aperitivo, siempre es distinto. Esta vez un pan tostado con aceite de oliva -cosas perfectas del mundo- y mortadella italiana. El pan estaba para languetearlo...no se que le pusieron aparte de aceite pero de haber estado sola, no hubiera sido tan educada. La mortadella, pese a que se veía como el turín del almacén, estaba notable. Atento PF porque me has engañado toda la vida...eso que me vendes como mortadela está más cerca del PVC que del embutido.
Siguieron con la ensalada. Lechuga, rúcula, champiñones y cebolla. Me pegaba en la cabeza pensando porque chucha no se me ocurren estas mezclas, siempre me quejo de la lechuga insípida y resulta que con un poco de rúcula se convierte en algo con gusto a comida de verdad. Anotado para siempre. Rúcula lover.
Si yo fuera una persona decente, con ese balde de verde hubiera bastado. Pero no. Yo dentro de este cuerpo tengo alojado un orco. Y de los guatones. Ergo, me puse un plato de spaghetti siciliano, que para ellos significa pasta A PUNTO. Hermosa, masticable, aliñada. Salsa de tomate, berenjenas y mozzarella; chesumeiden, me encantan los tallarines y de hecho puedo comérmelos con salsa cruda; pero, como le dijo la yegua al burro: esto, es otra cosa.
Yo no entiendo cómo son tan flacos estos italianos. Yo estaría a medio kilo de que green peace acudiera en mi defensa.
He oído a algunas personas quejarse porque la comida no es tanta; les cuento que son tan pro que también ofrecen versiones XL de sus platos.
No comí postre porque casi le saqué un ojo al Italiano N° 1 con el botón de mi pantalón.
Nenas y nenes que leen estas líneas, aunque no les gusten los tallarines, ni la salsa ni el queso, si le gustan los varones, por lo menos vayan a vitrinear, uno queda pensando en comprarse una góndola para invitar a los chiquillos a pasear por el río claro (tu sabes...londres, parís, venecia...ahí te la dejo).
Claramente cuando comes así de bien todos los días, tienes motivo para ser tan rica como la Monica Bellucci, cantar como la Pausini, pintar como Miguel Ángel o inventar weas progre como Da Vinci. Lo malo es que quedas tan lleno que obvio te colapsa el estabilizador, como al guatón que mandaron a hacer la Torre de Pisa.
Cinco jumbitos, cinco lobas y la góndola de oro.
| Foto poco feliz. Estaba tan buena que me acordé de tomar la foto cuando me había mandado la mitad. :( |

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