Dobladitas

Doctor, doctor. Tengo mucha tos. 

- No se preocupe, tómese este laxante. 

Y, si me lo tomo ¿se me va a quitar la tos?

- No, pero le va a dar miedo toser

Déntrate
y déntrate luego. 
Corta el webeo. 

Día 5 del mes 5
Eutanasia por síndrome de olguita marina, ¿Existe? ¿Está codificada en FONASA?

Hoy con el amors estuvimos de lo más que hay buscando si podemos comprar más alcohol gel para poder echarle a la comida porque la bendición ha pasado todo el santo día tosiendo. Yo creo que es una moderna forma de tortura por todas las veces que la mandé en el pasado a poner la mesa. Demás que ya cachó que cuando tose yo me pongo verde de miedo, y me acuerdo de los años fumando derby, que soy casi de la tercera edad y que más encima la AFP me choreó más plata hoy que la que me he tomado en los últimos tres años ... lo que es una noticia peor que saber que se contagió Jared Letto (Mi Amor, si me estás leyendo, Jared Letto es un sabio al que admiro nétamente por su talento para la trigonometría y filosofía aplicada a la neurociencia. Por si acaso).

Contarles además que esta mañana fui una ciudadana consciente y me puse a tratar de entretener a la campeona con videos de baile, y me pidió que le hiciera gala de los meses de gimnasio yendo a Zumba. Yo creo que cuando me saqué la chucha por tercera vez anduvo cachando que a lo único que voy al templo de la tortura es a tomar café con mis amiguitas que le meten de verdad a la sentadilla y no como yo que sentadilla, le hago exclusivamente para comer pan con palta y café americano en el boliche del viejo del SODIMAC. Por lo que doble falta y ahora la tengo encima de nosotros tosiendo como solo en Abril se puede.

Este editor de blogger y la conchesumadre me borró TODO lo que había escrito después de estos dos párrafos y que justo no tenía ninguna grosería; era un tratado sobre la tolerancia y la buena voluntad humana pero cagó pistola; así que terminaré la entrada aquí porque se me olvidó todo lo que había escrito. Seguimos entonces con que me aburrí de tratar de ser mamá amika o profesora y me metí en facebook para chuchetear a algún "anticuarentenista" o uno que otro rechazo cuando me voy topando DE HOCICO con una publicación de una de las tres compañeras del colegio de monjas que me cayó bien, porque las otras, vómito explosivo. Quien se mandó la edición de una receta de dobladitas que me vinieron fantástico pues en el encierro no tengo como chucha comprar pan y me daba progeria ponerme a hacerlo porque old fashion me toma cuarenta horas amasar y esperar que leude y todo el show...La preparé, agregándole unos cambios para sentirme más fitness.  😂😂😂😂


- 1 kilo de harina sin polvos; yo usé harina integral y completé el kilo con semillas de linaza, chia y maravilla.
- 125 grs de mantequilla

- 100 grs de manteca

- 1/2 litro de agua tibia

- 1 cucharada de sal

- 1 cucharadita de polvos de hornear

- 1 huevo para pintar

Preparar un volcán con los ingredientes secos mezclados; en un bowl derretir la manteca y la mantequilla en el agua tibia. Verter esta mezcla en el volcán formando una masa homogénea. Amasar unos 10 minutos hasta conseguir una masa suave; mi abuelita decía que la masa estaba lista cuando soplaba...se siente como un silbido cuando está lista para armar los pancitos. 

Separar en bolitas iguales y luego extender con el uslero -el mismo con el que se casca a su marido cuando llega de la "herencia de papá"- dejándola bien delgada. Corta en círculos auxiliada con un plato de pan y arma las dobladitas.

Poner en la lata del horno previamente enmantequillada, les pincela huevo batido, las pincha y al fuego. Horno precalentado a 180º entre 20 y 30 minutos. 

Servirsen y dentrarse. 
Besos bebecitos solo para los que respetan la cuarentena.
Los otros, maldición gitana. 

Mano de obra barata 

Harina intervenida

PARAÍSO

Y todo por un plato de lentejas.

Oiga profesora, ¿usted me castigaría por algo que no hice?

- Claro que no Jaimito.

Ah que bueno, porque no hice mi tarea...

DIA 4 DE CONFINAMIENTO
ME VOY A MATAR CONCHEMIMARE

Muy buenos días adorados gorditos. 

Amanecí con los monos porque resultó que anoche soltaron las tareas de la bendición  y estos weones quieren que me acrimine con la sultana que no me respeta y que más encima se pone tan especial para el aprendizaje que me dan ganas de estimular su conocimiento a piedrazos porque uno sabe que es inteligente pero, como te tiene tomado el pulso, ya cacha que a ti te puede webear todo lo que no webea a su profesora, y que igual le tienes que dar almuerzo y tratarla con amor. Entonces, como el pragmatismo es lo mío, al final le puse unos videos de zumba y la tengo con la Tónica convertidas en la Claudia Miranda entretanto yo hago las mismas mierdas de tareas que no quise hacer nunca cuando era yo la que estaba en el colegio, todo porque karma's a bitch.

Por otra parte, me siguió la rabia porque al final parece que los únicos interesados en hacer cuarentena somos los medio pelo. Se sabe que los lais andan webiando, o de vacaciones o siguen tratando de juntar plata -como los ql de LAN que decidieron bajarle el sueldo A LOS TRABAJADORES- y ojalá les caiga maldición gitana por aweonaos especiales y que les de diarrea con tos, pero al mismo tiempo, así aprovechan de gastar los camiones de confort que compraron y que me tienen a dos metros de sonarme los mocos con la misma ropa de la montaña de la Marie Kondo, que dicho sea de paso, aun no ordeno.

Mientras hoy  pensaba en todo eso, y en la fatalidad del ser junto con la crueldad de la vida me vino un hambre de esas que amenazan la integridad de la familia y me puse a buscar en mi interior qué sería lo que terminaría con mi antojo. Como para un vodka era muy temprano AKA no tenía con que mezclarlo, me decidí a hacer almuerzo. En estos días de necesidad, y teniendo que hacer patria con lo que hay -y lo que más hay es tiempo- resulta de lujo tirarse con los potajes de legumbres de siempre. Más ahora que la modernidad lo aguacha todo. Yo me la jugué con unas lentejas, que tienen un resultado del uno y que a la familia le encantan, contándose que se comen hasta tres platos de una tirada, cuando andan tímidos. 

Ya que soy paja nivel dios hace un tiempo investigué cómo ahorrarse la lata del remojo. Y ahorrársela, ahorrársela, no se puede sin alterar el resultado, pero lo que si se puede hacer es agarrar un paquete de kilo y remojarlo de una toda la noche. Al otro día, cuando se de cuenta que tiene para alimentar a toda su pobla, separar lo que va a cocinar y el resto congelarlo en bolsitas con porciones regulares para un almuerzo normal. (Por acá nosotros hacemos 4 tazas para 3 personas...pero estoy conciente que es por nuestra bulimia con alzheimer y usted puede picarse a choro con menos.). Cuando necesite usar las lentejas, las saca y las tira a la olla directo del freezer y va a cachar q le quedan blanditas, como recién remojadas. 

Entonces, para sus lentejitas: 

- 3 tazas de lentejas remojadas

- 1 taza de cebolla picada en cubitos

- 1 diente de ajo molido

- 1 taza de zanahoria rallada

- 1 taza de zapallo picado

- 1 taza de papas picadas (Este es un hábito de mi familia, pero puede omitirlo sin culpa)

- 2 cucharadas de cabellitos de ángel por cada comensal

- Sal, aceite, tomillo en rama, hojitas de laurel.

- Agua hirviendo, suficiente para cubrir las lentejas.

Yo parto friendo la cebolla con el ajo, hasta que la cebolla esté transparente, momento en que le agrega la zanahoria, con un chorrito de agua. Cuando esta mezcla está hirviendo le dejo caer las lentejas, el zapallo y las papas. Cubro todo con agua -ahí depende de si a su gente le gustan más o menos espesas, pero considere que por evaporación igual desaparecerá algo, así que tire el tejo pasado- Aliño con sal y le pongo hojitas de laurel, tomillo (seco o en rama) y si ando atrevida le tiro su poco de cúrcuma. Deja todo cocinándose a fuego medio/bajo por 15' o hasta que las lentejas estén blanditas; ahí le pongo los fideos (acá por el norte le ponen arroz, pero con esto del coronachinos me acuerdo y me da rabia, así que fideos, mejor...nuevamente hábito de mi familia). Cuando todo esté cocinadito le apaga, deja enfriar unos minutos y se sienta a pegarse la tranca de proteínas que le lleva este manjars. 

P.s. Si las prepara en olla de greda, recordará ese día como el mejor de su vida, no por nada Esaú vendió hasta la primogenitura por un platito de estos.

Mis amores, hasta mañana. 

Ánimo arriba y a ponerle con la guardadita.

Besos y déntrensen. 

Aquí a veces comemos viendo a lushito jara...

Remojo de lentejas para el apocalipse

Leche asada.

Laurel y Hardy

- Doctora ¡¡¡moriremos de esta pandemia!!!. 

- No señora, el COVID19 casi no mata. 

- Doctora, me refiero a la pandemia de aweonaos. 

- Ahhh...de seguro de esa pandemia, si. 

Ya pueeee, déntrensen.

Mis queridos regordetes.  ¿Como andan hoy? Me imagino que ya terminaron de emparejar todos los calcetines guachos de la familia, sacar las telarañas de los dinteles -palabra muy fina que me enseñó ayer el éste- y decidir que la Marie Kondo es una weona muy sin vida y como yo,  llegaron a la etapa de ordenar la ropa culiá que quedó en una montaña gigante que me hace pensar que sería más fácil y barato instalar un teleférico pa' pasear en estos tiempos de aburrición, que ordenar ese everest de porquerías que ya ni me caben en la cuerpa. Los que no me conocen, podrán imaginarse que muy suavecito no hablo, y si han visto a la señora Kondo, se imaginarán que al cuarto chaleco ya empecé con los quince minutos sin censura y mi sultana ya está lista pa ser relacionadora pública de burdel con todo lo que ha aprendido del vocabulario de su santa madre. 

Como soy pañuelo verde foreva, ante tan dantesco escenario mejor aborté misión y me fuí a buscar algo pa comer. Obvio, no encontré nada hecho, porque mi heredera entendió que cuarentena es apocalipsis y barrió con todo, así que antes de empezar a echarle el diente a la Tónica, que muy bonita será pero es un bonsai de perro, me mandé la creatividad y decidí ser una madre de familia decente y esperar al hombre con un postre para que me perdone por vaciarle el lysoform en la puerta cada día que llega del templo de la labors, sabiendo que eso sirve menos que mascarilla de mimbre, junto con hacerlo lavarse las manos al son de Hit me baby one more time... porque es la única mierda de más de treinta segundos que me se, y todo porque obvio que no soy paranoica y aun no creo que soy brad pitt en guerra mundial Z. y Ahora si que me van a patear y me voy a morir sola. Así que porfaor pónganle el cierre por dentro a la bolsa pa cuando me entierren.

So, para prevenir estos problemas, conocimiento ancestral de mi abuelita y póngale leche asada. (hágase mujer, y dele con todos los sellos, con tagatosa debe quedar parecida, pero no lo he probado. Si le resulta, me avisa pq la sociedad de diabéticos  de chile me tiene a dos publicaciones de la demanda)

INGREDIENTES: 

- 1 y 1/2 taza de azúcar

- 3 Cucharadas de agua

- 1 cucharadita de esencia de vainilla

- 1 Litro de leche

- 7 huevos

Precaliente su horno a 180º. Mientras tanto se calienta -el horno, no sea golos@- cocine el agua con 1/2 taza de azúcar en la fuente en que preparará el postre hasta que caramelice. 

Batir los huevos con 1 taza de azúcar, la leche, vainilla y mezclar bien. Vaciar esta mezcla en el molde en que tiene el caramelo listo. 

Llevar al horno hasta que se haya formado una capa dorada sobre el postre. (40 minutos aprox.)

Servir bien frío. 

Bueno mis glotones, nos leemos mañana. 

Seguiré en mi cuarentena buscando actividades para que esta familia no termine en parricidio. 

Abrazos y déntrensen bebecitos. 

Postre del perdónamelo.

Cuarentena!

-Veo que hoy tose usted mejor. -Sí doctor, es que he estado toda la noche entrenándome.

Oye que han pasado cosas, cabritos. Solo decir que yo si echaba mucho de menos escribirles y que espero en esta manga de meses se hayan subido su par de kilates en honor al compromiso que todo buen talquino tiene con los tocomples.

La última publicación  es de mi cumpleaños de 2018. Y vaya que ha corrido agua. En resumen encontré el amors eterno, se me murió mi vodka, me llegó un gizmo, la sultana se deschavetó the real, estalló la sociedá y envejeció mi cuerpa.

Aunque otras tantas, siguen igualitas.

Todavía me vivo comiendo los postres y sigo fiel a mi título de Minerva de los Plataches. La sultana aún es dueña del mundo y mi cerveza favorita continúa siendo la escupo.

He volvido porque creo necesario decir que APRUEBO tener que quedarse en la casa pa cuidar a los vetecles de un eventual contagio. 

Estamos claritos con que la cosa acá tiene que ver con la falta de capacidad de un sistema de mierda en el que si no tenís plata perdís de una el derecho a vivir y frente a eso, toca encerrarse pa' por lo menos, no quitarle una cama crítica a alguien que no tuvo otra opción que salir a pringarse porque obvio el trabajador shileno es inmortal y se sabe que somos el mejor sistema de salud del planeta Tierra, amén. 

Desde mi tribuna no tengo ni un solo aporte que realizar a la sociedad  excepto dedicarme a hacer propuestas responsables disparar mierda contra el gobierno y predicar la palabra del sánguche. Por ello, decidí aprovechar para compartir con ustedes, amables y virales lectores, parte de las recetas que me acompañan desde la infancia, y así  puedan aprovechar lo que tienen en la casa, comer sanito, no ir al supermercado y de paso entretener a las bendiciones que son los guarenes de este Hanta y que si no nos matan de COVID19, nos van a matar con su modo vístima porque los postmillenial como que van a entrenerse al colegio ...Weá muy rara porque si en mi infancia hubieran declarado una cuarentena yo hubiera celebrado y me hubiera acostado los catorce días disfrutando de no tener que juntarme con ninguno de los aweonaos de mis compañeros, desplegando mi batería de síntomas de ébola para que mi abuelita  me llevara puras weás ricas pa comer y no me hubiera sacado nadie de ahí hasta que mi mamá -aguafiestas como todas- hubiera llamado a green peace para que levantara a esa ballena varada y me tuvieran que agarrar con los pacos (A.C.A.B) para devolverme a la escuela a sufrir inclementemente en ese valle de lágrimas. 

Como les escribiré a diario...iremos sobre lo que nos convoca. 

Resulta que mi bendición, ya que la fruta no cae nunca lejos del árbol, me salió medio guatona Laura de Carrusel y para que no se me reviente a punta de negritas le preparo unas galletitas que nos salvan la mano a las dos por lo fáciles y sanitas que son y lo ricas que quedan: 

GALLETAS DE MUESLI CON MIEL

INGREDIENTES: 

- 300 Grs. de Muesli (3 tazas); tb puede ser avena y le afina el talento con unas pasitas o algún fruto seco picado. 

- 75 grs. de harina (3/4 taza)

- 150 grs. de mantequilla 

- 3/4 taza de miel

- 1 huevo

PREPARACIÓN

Derrita la miel con la mantequilla en una olla pequeña, sacar del fuego. Agregar el huevo previamente batido a la mezcla anterior. 

Adicionalmente en un bowl mezclar el muesli con el harina. Verter la preparación de la mantequilla en el bowl del muesli; refrigerar la pasta resultante durante 10 minutos y luego armar galletas con un porcionador de helado o una cuchara grande. 

hornear por quince minutos a 170º.

A servirsen y lo más importante: DÉNTRENSEN CABROS. 

BESOS BBCITOS. 

P.s. A lo largo del post se me cayó el carnet como veinte veces así que si alguien lo encuentra me lo hace llegar, porfaor, pero tapizao en alcohol gel porque como parte de la tercera edad soy persona de riesgo. 

P.s. 2. Si me muero de esta weá o de otra, insistiré en el punto de mi animita como la de la Difunta Correa pero con botellas de vodka. Al weon que ponga una de agua le caerá maldición gitana foreva. 

Shao y hasta mañana!

Obvia que las puse sobre toalla nova porque me compré todas las del almacén. 

¿y ahora que vas a hacer con tu ley anticapucha?, Vivaldi.