Te como los Miércoles: REY DAVID

lugar: "Rey David"
ubicación: 6 Oriente 1 y 1/2 Norte.
especialidad: Colaciones
daños per cápita: $ 2.400 aprox (menú, ensalada XL, postre y bebida)

La semana más larga del año, es la que más dura.
(P. Coelho feat R. Arjona)

Comenzaremos con esta modesta reflexión, para graficar ese hermoso sentimiento de stress-colapso-depresión-ansiedad-alegría de vivir que siento frente a los DOS ETERNOS DÍAS que me quedan para salir, por solo una miserable semana, de vacaciones. Por supuesto, estos días se han caracterizado por tenerme convertida en pulpo, pues el sino del trabajador antes de su emancipación temporal es que todo el mundo se ponga demandante, creativo y especialmente antijurídico.

Es por esto que salgo de la pega chata, aturdida y abrumada...con ganas de mandarme una copa rota a las 13 horas; pero es imposible, porque el paradigma cristiano occidental te metió mas culpa que inteligencia, por lo que uno termina siendo idefectiblemente super weona, pero responsable.

Digo todo lo anterior pues como una señal profética, frente a mi tribulación y mientras caminaba desanimada, cabizbaja y con el glamour en la mano, por la seis oriente con rumbo a La Spezia (resignada a cambiar mi almuerzo por helado) aparece la picada del rey David. Frente a tamaño nombre, imposible no pensar de inmediato en ese santo varón, pobre y flacuchento. Pastor de oficio y rubio natural, de contextura ligera, tatarabuelo de Pacquiao -el boxeador, no de usted, Cariña- verdero Mac Iver bíblico que fuera el que se nockeó al primer intento al camión tolva, patrono de Otto Kraus conocido como Goliat. Pequeño David quien con más perso que ritmo, le dejó caer un piedrazo mandándolo a tierra, en tiempos en que, dicho sea de paso, y para desgracia de los filisteos no existía "estadio seguro". Su inocencia sublime, junto con la mansa raja que se gastó al poder ganar así, me inspiraron; y entré.

Poner una pata dentro de un restaurante y encontrarlo lleno es el DICOM del oficio; el mejor motivo para quedarse. Como no andaba sola y habían opciones vegetarianas para la Capitán Planeta, deposité mis huesos en sus sillas. El lugar es una picada y como tal, casi todas las mesas son distintas, no hay servilletas y la decoración no creo que salga en la revista del Mercurio pero ya que esa weá me importa cero, esperé con ansias mi comidita.

Esta vez, pedimos dos platos para compartir: Puré con ensaladas y ojo con esto: bistec de glutén -~~que es esa weá~~- con papas fritas. Sobre el puré y las ensaladas... óptimo, la ensalada deliciosa, sin show, proporcionada y exactamente como la montaría su abuelita en la casa. Aparte, te dejan pancito con chancho en piedra, amor del bueno.

El puré, sospecho que mezclado entre caja y papa de veras; pero aliñado y muy bien. La capitán planeta dijo que tenía nuez moscada...sospecho que le puso color -pa justificar el arancel de su carrera- , pero de que tenía merquén, tenía. En la etapa dos; las papas fritas...nada de mi gusto, mucho aceite y poca papa (aunque igual me comí la mitad, porque no puedo decirle que no a una fritanga), pero el bistec de gluten... Señor, que hemos hecho para merecer esto. Escúchenme bien: soy animalista, me lleno de alergia por usar pieles sintéticas; pago cerca de un dolar por huevo pa que me certifiquen que viene de gallina feliz; mi familia, mis cercanos e incluso yo, hemos sufrido porque no uso zapatos de cuero, pero de ahí a comer corcho. No señor.

Capitán planeta me habla de un "bistec de gluten" y bueno, una que te nació curiosa -circunstancia que le consta-...dice ok...probemos. Lo llevan a la mesa, y juro por el hacedor que parecían panitas... y dije, bueno, si esta weá es como panitas, le damos; no por nada crecí en una familia en que la única carta que se conocía era la de ajuste de la tele, por lo que se comía lo que había. Y bueno, las panitas son una cosa muy mala, con una textura espantosa, pero que con un esfuerzo de la mente y solo gracias al ajo, y la amenaza de la madre, pueden comerse. Pero esto del bistec de gluten, huele como panitas, se ve como panitas, pero sabe a cartón mojado, con textura de espuma de colchón viejo. de verdad, aunque fuera lo último del mundo, no lo voy a comer nunca más por que si, existe algo peor que el hígado de vaca y se llama gluten.

Luego vino el postre, jalea de la tristeza. Se agradece el gesto, pero fomeque. No me la comí y rajé a comer leche asada al San Pablo porque soy una adicta.

En suma, para la comida normal, por casera, abundante y cariñosa. 2 Jumbitos.

Para los inventos gluténicos chamánicos, a bajarse del pony, solo puedo recomendarles la eutanasia.

Dos días más y de vacaciones. Gracias a Paris Hilton, porque obvio, me voy una semanita por el gentil auspicio. Les contaré desde mi reposera como lo estamos pasándolo...

Besitos a todos los liñ@s los quiero mucho.